Alguien me dijo una vez que cuando deseamos amar nunca lo conseguimos, pero en caso opuesto cuando no queremos amar a esa persona por cientos de miles de motivos más la amamos, Sería tan sencillo amar a quien queremos amar, esa persona llenaría nuestros días de palabras de cariño, de besos sin fin, de caricias inundadas de cariño.
Pero la vida no es así, no podemos amar a esa persona, siempre amamos al que no hace sufrir y llorar, pero luego piensas que él cada vez que te besa tu piel se pone de gallina, cada vez que te dice unas palabras bonitas tú le correspondes con la más amplia de tu sonrisa, cada caricia de él es un mar de sensaciones, en general todo lo que procede de ÉL para ti es un mundo.

La realidad nos hace despertar de los sueños.